Quizás nos pueda sonar algo inútil y poco serio, pero no lo es en absoluto. No debe de entenderse como una pérdida de tiempo. Sino como el uso de elementos y mecánicas propias de los juegos en el entorno laboral.
Mediante esta práctica la empresa consigue:
- Mejorar la motivación y el compromiso de sus clientes y empleados.
- Incentivar el ánimo de superación de los trabajadores.
- La creación de un buen ambiente laboral y mayor eficiencia en el trabajo.
- La creación de un vínculo del trabajador con la empresa y compañeros, aprendiendo unos de otros y sacando un mayor provecho a su capacidad como grupo.
Numerosos estudios afirman que los trabajadores felices trabajan más. Por ello, muchas empresas se han dado cuenta de la importancia que tiene generar un ambiente positivo y libre de estrés en el que se trabaja.
Imagínate estar haciendo la misma tarea una y otra vez día tras día… ¿No sería agotador? ¿Y si además de eso te metieran prisa?
A menudo parece que no somos conscientes de lo malo que puede ser meternos demasiadas prisas y presionarnos tanto.
Como consecuencia, es muy probable que nuestro trabajo empieza a perder la calidad esperada. Los errores aumentan y las cosas terminan mal.
Podría ser incluso que para arreglar estos errores tendríamos
que dedicarle más y dedicarle a nuestro trabajo más horas de las previstas y
quebraderos de cabeza. ¿Contraproducente verdad?
A continuación, te dejo estos ejemplos de empresas que usaron está práctica y seguramente conocerás:
Ford:
Es una de las empresas automovilísticas más importantes del mundo. Solo en España, ofrece trabajo a más de 53.000 personas.
La empresa estaba tan desbordada de trabajo que no podía ocuparse de la formación de sus trabajadores. Por ello, añadió elementos de gamificación en su portal formativo como puntuaciones, niveles, sistemas de feedback.
L'Oreal:
Lanzó hace unos años su juego “Reveal”. Una técnica de gamificación que consistía en que, a los candidatos circulaban virtualmente por las oficinas de la marca y ganaban puntos según su rapidez para resolver diferentes tipos de juegos. Por si fuera poco, su clasificación también evolucionaba en función al número de invitados al que llegan a reclutar mediante las redes sociales.
Imaginemos revisar más de miles y miles de páginas web para ver errores tipográficos. Sería una pesadilla, ¿verdad? Sorprendentemente, Correos consiguió hacer esta tarea divertida. Decidió gamificar entre sus trabajadores este aburrido trabajo y premiando a los trabajadores por encontrar dichos errores. Dependiendo del error que encontraran en el documento, obtendrían más o menos puntos, por lo que se creó una especie de liga en la que los empleados se iban adelantando unos a otros.
M&Ms:
La empresa M&M’s ha consiguiendo excelentes resultados gracias a esta práctica. En 2013, la empresa decidió crear un juego entre sus usuarios para llevar a cabo su estrategia de marketing. Consistía en encontrar una especie de galleta salada entre un montón de M&M’s de todos los colores.
Los resultados fueron miles de me gustas, compartidos y comentarios en Facebook.
En mi opinión es una experiencia beneficiosa, atractiva y positiva tanto para los participantes como para la empresa. Me parece interesante el hecho de divulgar conocimientos de una manera diferente y divertida. Implantar este tipo de actividades no tan típicas hacen el trabajo más atractivo, nos hace sentirnos más cómodos y permite crear un ambiente más positivo. Al fin y al cabo, el trabajo es uno de los entornos donde más horas pasamos a lo largo de nuestra vida... ¿qué mejor que hacerlo más ameno?
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